Por el Padre Shenan J. Boquet – Presidente de Vida Humana Internacional
Publicado el 22 de enero del 2024
Cuando un grupo de jueces activistas de la Corte Suprema de Estados Unidos legalizó unilateralmente el asesinato de niños concebidos en todo el país en 1973, optaron por publicar su decisión a finales de enero, durante el invierno, como un desafío para poner a prueba la determinación de los activistas provida. Presumiblemente, los jueces pensaron que su decisión (7-2), si bien probablemente sería recibida con cierta controversia, rápidamente se convertiría en la ley establecida del país.
Probablemente, no esperaban que los intrépidos activistas provida estuvieran a la altura del desafío y organizaran protestas anuales para conmemorar el día de la infamia, el 22 de enero. Lo más probable es que no tuvieron ni idea de que multitudes crecientes de cientos de miles de activistas provida enfrentarían el peor clima invernal que Washington D.C. puede ofrecer, año tras año, tras año, hasta lograr erradicar a Roe vs. Wade como ley del país. Estos son algunos de los pensamientos que se me ocurrieron la semana pasada, cuando decenas de miles de activistas provida se reunieron para la Marcha anual por la Vida en Washington D.C. Mi corazón se llenó de orgullo al ver a tantos jóvenes y familias desafiando alegremente las heladas. temperaturas y nieve para marchar, a pesar de que el propósito original de la Marcha, el protestar contra Roe vs. Wade, ya se ha logrado.
No pararemos hasta que todas las vidas estén protegidas del aborto.
Roe se ha ido. Y, sin embargo, ahí están: las enormes multitudes de provida que vitorean cantan y bailan, en medio de vientos helados y nieve torrencial. ¿Y por qué? Porque entienden que nuestro trabajo aún no ha terminado y no se realizará hasta que cada niño concebido en Estados Unidos (y en todo el mundo) esté protegido por la ley. Mi orgullo solo aumentó cuando leí la noticia de que un grupo proaborto que había organizado una contra protesta canceló su evento en el último minuto debido al clima. Si bien algunos grupos provida no pudieron asistir a la Marcha debido a las malas condiciones de conducción, nadie contempló jamás cancelar la Marcha por la Vida. Nunca ha sido cancelada.
Si quiere saber cómo fue que los provida lograron derrocar a Roe, cinco décadas después de que parecía que estaba firmemente establecido como la ley del país, no busque más allá del tamaño y el fervor de las multitudes en la Marcha Por la Vida y en marchas provida en todo Estados Unidos. Este no es un movimiento fugaz. Hay una determinación férrea en el corazón del movimiento provida: una determinación que refleja la gravedad del mal contra el que luchamos. Incluso si se ha logrado el objetivo inmediato de la Marcha, derrocar a Roe, no dejaremos de aparecer, bajo la nieve, la aguanieve o el granizo, hasta que cada vida esté protegida de la violencia del aborto.
No debemos abandonar las convicciones provida posteriores a Roe.
Después de todo, hay muchas señales de que, en todo caso, nuestro trabajo apenas ha comenzado. Sería una tontería esperar que el derrocamiento de Roe de alguna manera provocara que el poderoso y bien financiado movimiento proaborto simplemente levanten las manos y darse por vencidos. Aunque tal vez les falte la determinación para presentarse en el clima de enero para apoyar su causa, siguen siendo un enemigo formidable. Después de todo, poseen ventajas como el apoyo apasionado de los principales medios de comunicación y de muchas de las personas más ricas e influyentes del planeta.
Sin duda, los activistas proaborto están buscando maneras de revocar Dobbs (la decisión que anuló a Roe), aprobar legislación tanto a nivel estatal como nacional, así como influir en la opinión pública hacia su visión perniciosa del mundo. Desafortunadamente, la gente tiene miedo al cambio y, a menudo, un cambio repentino en la ley o la cultura provoca una fuerte reacción en la dirección opuesta. Hemos visto algunas señales de esto en Estados Unidos desde la revocación de Roe, con una serie de iniciativas electorales a favor del aborto aprobadas en varios estados. Mientras tanto, hay algunos signos de que la opinión pública sobre el aborto está tendiendo a ser proaborto desde el derrocamiento de Roe. Si bien esto es trágico, también es de esperarse en el corto plazo. La respuesta correcta no es ocultar o abandonar nuestras convicciones provida, sino encontrar nuevas y mejores formas de llegar a la gente con la verdad sobre el aborto.
Contrarrestar las mentiras a favor del aborto con educación.
La mayoría de la gente tiene una profunda convicción de que la justicia y la igualdad son lo mejor. Sin embargo, el movimiento proaborto ha desplegado poderosos mensajes propagandísticos que han convencido a muchas personas de que el niño concebido no es humano y, por tanto, no merece protección. Además, han convencido a la gente de que prohibir el aborto les afectará negativamente de diversas maneras al restringir su libertad. Sabemos que ambos mensajes son mentiras grotescas. La humanidad del feto es uno de los hechos biológicos más básicos. De manera similar, la historia muestra claramente que proteger los derechos de algunos seres humanos promueve los intereses de todos los seres humanos. Una vez eliminada la esclavitud, por ejemplo, hemos podido cosechar los beneficios de la bondad, la creatividad y el potencial de nuestros hermanos y hermanas afroamericanos alguna vez oprimidos, creando así las condiciones para la paz y la prosperidad. De manera similar, prohibir el aborto no es una vulneración de la libertad, sino más bien un paso hacia la creación de una sociedad más justa, con beneficios para todos.
Ante la oscilación del péndulo posterior a Dobbs, es fundamental que el brazo educativo del movimiento provida reciba un apoyo significativo, para que podamos llegar a los corazones y las mentes de los estadounidenses más comunes y corrientes. De esta manera, podemos consolidar los enormes avances en materia de derechos humanos posteriores a Dobbs y hacer que ser provida no sólo sea lo correcto, sino también políticamente victorioso en la legislatura y en las urnas.
Liderazgo débil de los políticos autoproclamados provida.
El aborto ya es una prioridad absoluta para el Partido Demócrata que cree en el derecho al aborto, liderado por el presidente Joe Biden (un supuesto católico), quien afirma que el derecho de la mujer a elegir es “fundamental”. Los demócratas ven este tema como clave en las elecciones de 2024 y un tema potente para atacar al Partido Republicano. Lamentablemente, en respuesta a esta amenaza, algunos republicanos están debilitando su posición sobre la cuestión del aborto, dejando la narrativa puramente en el ámbito político y sin abordar cómo este mal es perjudicial para el bien común, viola la dignidad humana, perjudica a las mujeres y las familias. y socava una sociedad moral.
Recientemente, por ejemplo, el presidente Donald Trump redobló sus críticas a las “leyes de latidos”. Estas leyes, que han sido aprobadas en varios estados, prohíben casi todos los abortos después del momento en que se pueden detectar los latidos del corazón del feto, o alrededor de las seis semanas de gestación. Hace unos días, una votante volvió a preguntar al expresidente sobre el tema en un evento en el ayuntamiento de Fox News. La mujer señaló que ella “ha expresado su opinión al celebrar con ustedes todas sus victorias provida del pasado”.
Sin embargo, añadió: “Pero en esta campaña, usted también ha culpado a los provida por algunas de las pérdidas del Partido Republicano en todo el país y ha calificado de terribles las leyes de latidos como las de Iowa”. Ella continuó: “Simplemente me gustaría tener algo de claridad sobre esto porque es una pregunta muy importante para mí. Me gustaría que me asegurara que puede proteger toda la vida, el derecho de cada persona a la vida sin concesiones”.
En respuesta, Trump reiteró una vez más que apoya excepciones por “vida de la madre, violación, incesto”. Sobre el tema de las leyes sobre latidos del corazón, el presidente señaló: “Mucha gente dice que, si hablas durante cinco o seis semanas, muchas mujeres no saben si están embarazadas en cinco o seis semanas”. Al explicar su postura, añadió también que “hay que ganar elecciones”.
Debemos instar a los líderes a proteger TODA la vida humana.
Como he escrito en artículos anteriores, le debemos una enorme gratitud al presidente Trump por nuestro éxito al revocar a Roe y promover la legislación provida durante su mandato, pero esos comentarios son profundamente preocupantes. Después de todo, el hecho de que las mujeres sepan o no que están embarazadas a las cinco o seis semanas no tiene absolutamente nada que ver con si su hijo concebido existe o no, está vivo y merece la protección que se brinda a cualquier otro ser humano. De hecho, ese es el objetivo de las leyes sobre el latido del corazón: son una herramienta legislativa para dejar claro que el niño concebido es humano y está vivo desde las primeras etapas del embarazo. Recientemente, el gobernador de Florida, Ron De Santis, quien firmó un proyecto de ley sobre latidos del corazón el año pasado, desafió al presidente Trump en este tema. “Este es un tipo que estuvo en la Marcha por la Vida en enero de 2020”, señaló el gobernador, “y dijo que toda vida era un regalo de Dios, dijo que el concebido fue hecho a imagen de Dios, dijo que debería haber protecciones.
Eso es lo que decía cuando era presidente en la Marcha por la Vida. Ahora dice que es algo terrible. Entonces, ¿cómo se concilian esos dos puntos de vista? ¿Se dio la vuelta de su posición de antes? ¿No lo creyó en ese momento?
"Algunas cuestiones son bastante fundamentales", añadió De Santis. “¿Cómo se puede cambiar algo como la santidad de la vida?”
Trágicamente, en detrimento de los niños concebidos inocentes y vulnerables, hay varios dentro del Partido Republicano que se muestran blandos con la cuestión del aborto desde que se derogó Roe. Como informó recientemente el New York Times, docenas de congresistas republicanos que habían firmado previamente una legislación que prohibiría el aborto a nivel federal, no lo han hecho en la versión más reciente del proyecto de ley, presumiblemente porque temen los posibles riesgos políticos al hacerlo.
El respeto a la vida es la base de una sociedad justa.
Si bien es cierto que debemos tener conocimientos políticos, es un error someter algo tan absolutamente fundamental como la santidad de la vida humana a un cálculo puramente político. En tales casos, debemos estar seguros de que el coraje y la coherencia, respaldados con información y temas de conversación de la más alta calidad, en última instancia convencerán al público para que la protección de la vida sea un tema político ganador. Debido a la cobardía de los políticos, a veces puede parecer que estamos perdiendo la batalla al demostrar por qué el aborto es un mal: un mal que socava la igualdad democrática y la condición previa de la sociedad civil. Después de todo, la comprensión adecuada de la persona humana es el fundamento de una sociedad moral. Y a menos que el derecho básico a la vida sea reconocido y defendido por la ley, los fundamentos de la libertad se debilitan gravemente a medida que “la sociedad se convierte en una masa de individuos... sin ningún vínculo mutuo” (Evangelium Vitae, Nro. 57).
El Papa San Juan Pablo II lo resume mejor:
Podemos decir que el cambio cultural que reclamamos exige de toda la valentía de adoptar un nuevo estilo de vida, consistente en tomar decisiones prácticas –a nivel personal, familiar, social e internacional– sobre la base de una correcta escala de valores: la primacía del ser sobre el tener, de la persona sobre las cosas. Este estilo de vida renovado implica pasar de la indiferencia a la preocupación por los demás, del rechazo a la aceptación de ellos. Los demás no son rivales de los que debemos defendernos, sino hermanos y hermanas a quienes debemos apoyar. Hay que amarlos por sí mismos y nos enriquecen con su sola presencia (Evangelium Vitae, Nro. 98).
El respeto por la vida fomenta una cultura de la vida.
Debemos ser claros al afirmar que no puede haber transformación de la sociedad y la cultura, ni detener la cultura de la muerte que tanto ha abrumado a la sociedad occidental, a menos que primero se produzca una reafirmación de la dignidad de la persona humana, comenzando en el útero. Por eso, aunque Roe v. Wade ya no esté, nosotros, los provida, seguiremos marchando en enero (y durante todo el año y en todo el mundo). Hace mucho tiempo, la Marcha por la Vida se transformó en algo mucho más grande que una protesta contra Roe. Ahora se ha convertido en una potente expresión del profundo anhelo del movimiento provida de una sociedad más justa basada en una escala de valores radicalmente diferente: una que coloque la dignidad del ser humano individual, incluido el niño concebido, en el centro mismo.
Hasta que tengamos una sociedad así, la Marcha por la Vida y las marchas alrededor de nuestra nación y del mundo continuarán, “unidas en un esfuerzo ético para activar una gran campaña en apoyo de la vida” (Evangelium Vitae, Nro. 95).
https://www.hli.org/2024/01/potent-movement/
Aclaración: Como siempre hacemos cuando abordamos el tema del aborto, queremos dejar bien claro que Vida Humana Internacional y el auténtico movimiento provida no estamos aquí para condenar a la mujer ni a nadie más que de una manera u otra se han involucrado en un aborto. Estamos aquí para condenar el aborto, no a las personas. A las personas que han caído en este grave pecado las urgimos a un tener un sincero arrepentimiento y a reconciliarse con Dios a través del hermoso y siempre imprescindible Sacramento de la Confesión, donde Jesús les espera con los brazos abiertos para derramar sobre ustedes su infinito Amor y Misericordia. La Iglesia también cuenta con ministerios de reconciliación y sanación post aborto. Que nadie pierda la esperanza de encontrar el perdón y la sanación de Dios. Recomendamos a todos el no. 99 de esta misma Encíclica de San Juan Pablo II, Evangelium Vitae, donde el Santo Padre aborda este tema de la reconciliación con Dios y Su sanación para estas personas.
